Desde tiempos antiguos, la simetría ha sido un elemento fundamental en la expresión artística y arquitectónica de diversas culturas. En la Antigua Roma y en Al-Ándalus, bajo la influencia del arte nazarí, encontramos ejemplos deslumbrantes de cómo el concepto de simetría se materializa en obras de una belleza incomparable. Ambos estilos han dejado una huella indeleble en la historia del arte, transmitiendo no solo un sentido estético, sino también mensajes profundos sobre la espiritualidad, el orden y la perfección.
Para este trabajo tenemos que saber qué es una red modular.
Podemos definir una Red Modular como una estructura donde se repite una imagen de manera indefinida hasta completar una superficie. Se entiende que una red modular puede ser bidimensional o tridimensional, natural o artificial, simple o compuesta, etc. según sus características, como ya vimos en la entrada de Redes modulares de 1º de la ESO.
Una vez conocidas sus características, vamos a estudiar los movimientos que podemos aplicarle al módulo (imagen que se repite), para crear diferentes patrones utilizando la misma imagen base.
Traslación: el módulo se repite en la misma posición que el original
Para comenzar este tema primeo debemos definir qué entendemos por Red Modular.
Una Red Modular es es una estructura en la que se relacionan una serie de figuras iguales o semejantes. Esta estructura, generalmente geométrica, es como una malla ,de formas triangulares, rectangulares o derivadas, que cubren toda la superficie de la obra, como la que vemos a continuación:
Además de todas las posibilidades expresivas que nos permite esta forma de trabajar por simple repetición, podemos aplicar a nuestro módulo algunos movimientos, para darle a nuestra red mayor dinamismo.
Un módulo puede ser usado en distintas posiciones dentro de una red modular con el objetivo de dar dinamismo y movimiento al ritmo de la composición. Uno de los más usuales es el giro, junto al desplazamiento, y se emplea para crear algún tipo de simetría. Esto puede dar como resultado lo que se conoce como supermódulo; una figura más compleja, pero que tiene más atracción visual y por lo tanto nos resulta más fácil visualizarla y aislarla como forma independiente.